JULIO FIGUEREDO: febrero 2010

sábado, 27 de febrero de 2010

CRISTO REY

Otra imagen de Francia

El Cristo Rey: Imagen representando la vuelta de Jesucristo desde el cielo. Coronado, parado sobre nubes dándonos a nosotros la identificación como parte de ese cielo del cual desciende, fue usado como elemento que se arrojó contra las otras imágenes religiosas, una y otra vez, deteriorándolas también. La esquizofrenia y otras patologías psiquiatricas hacían a esos jóvenes desquiciar su razón atacando algo que seguramente culpaban por su estado. En la casona donde se encuentra la capilla estaban en tratamiento unos cien jóvenes de la drogadicción. Pira bautismal, primero, arrojada al suelo para tomar luego al Cristo Rey, consecutivo en el orden desde donde avanzaban ellos hacia el altar. Lo arrojaban contra todas las imágenes.

Donde dominaba la imagen de mayor importancia y tamaño del lugar Nuestra Señora de Todas las Gracias. Altar, sagrario, crucifijo, luminaria la cual encendida (ésta con aceite como combustible) nos dice de la presencia de hostias en el sagrario. Cuanto encontraron en sus paso rompían y rompían. Aguamanil del espacio usado como confesionario situado a la derecha desde donde uno llega al altar. Donde las sombras existen, sin lugar a dudas, una luz contrapone su presencia.

domingo, 21 de febrero de 2010

LA EXACTITUD DEL CRUSIFIJO

Ellos siempre supieron lo que es correcto

De entre las obras de arte religiosa de Francia aparece aquí la cuzqueña, con su tremenda hermosura, partida de las manos de los monjes.

Hay un proceso correcto que indica que la cruz debe ser negra siguiendo con las puntas de plata porque él es el fuego. Negro, blanco y rojo. Cuando no existe el negro, estos procesos pueden ser vistos en azul, por ejemplo: la bandera de Francia.

domingo, 14 de febrero de 2010

QUINTA SANTA CECILIA

La importancia de la Quinta Santa Cecilia

Cuando Dios habla, no quedan dudas por poner en orden.

La fé incluye la paciencia.
Aunque no esté ahora, sigo sintiendo la presencia con una asombrosa seguridad de percibirla. Sé que sigue allí.

Quinta Santa Cecilia: Patrimonio y Museo de la ciudad de San Fernando. Construida por gente de fé poco común, a los hombres de nuestra sociedad, poco comunes, comunes, y con la generalidad de simplemente estar.Mi contacto con la Secretaría de Cultura de esta comuna, es debido a mi condición compatible con sus funciones: Artista Plástico, Músico, Escritor. Esto hace que un determinado día, me consulten sobre si podía hacerme cargo de la restauración y puesta en orden de una Capilla. “Como destruida por muchachos del viaje de vuelta de la droga”, se me informa. Mi primera respuesta, hace que diga lo escaso que es mi tiempo para poder hacerme cargo de una tarea de esa magnitud, que ese tiempo no me permitiría siquiera ir a ver el sitio, seguramente apartado de mis rumbos cotidianos. “Aquí a la vuelta”, acota mi amigo Director. Sin más palabras que agregar, ni excusas para expresar, me pongo a su entera disposición. Aún con mi escaso tiempo, pero con el deber a flor de piel.
Al abrir los portones de acceso a la Quinta mi asombro me lleva a pensar, por la sana paz que a todos nos gusta tener, en las “casualidades” que se daban allí. Estructuras, ubicaciones, plantas, árboles, variedades de éstos; en lugares que deberían estar según el concepto de lo a montar.

Entro a la Capilla, miro en un lugar donde las imágenes estaban rotas, pero que continuando con lo apreciado afuera, no parecía posible que existiera tal aplicación exacta. Por supuesto dentro de lo que conozco y valoro como cualquier otra parcialidad haría con sus preconceptos. Y me siento fascinado; tanto que al salir de la Capilla para ir a otros espacios, me di cuenta luego, que me encontraba con dos imágenes bajo los brazos, ambas con un deterioro importante.

La capilla está consagrada a Mater Gratiarum Omnium (Madre de Todas las Gracias), montada de una particular manera por orden de prioridades: Estructura Religiosa, ámbito habitacional, dos secciones repetidas pero con una jerarquía determinada la una de la otra.

“LA CAPILLA FUE PUESTA A LA ENTRADA DE LA QUINTA PARA QUE SE VEA QUE ELLA, ES DUEÑA Y SEÑORA DE TODOS NOSOTROS”. Esto piensa y escribe la señora de la casa en el momento de su construcción.
En consecuencia de mi sorpresa y fascinación, todavía estaba plantada gran cantidad de información perfecta y de magnitud. Lo que había lleva al entendimiento elevado de la concepción de Dios, santidad y ciencia del mismo tenor. Me hizo aceptar que, aunque exista pérdida permanente, lo que está aún con escasa presencia, es de indudable valía e inequívoca manifestación.
Dos años y algo estuve allí, estudiando piedra por piedra, como dice el dicho popular. La realidad corrobora al dicho. Puse en orden las imágenes, casi todo, o mejor dicho, lo que realmente correspondía poner en orden. Escribí sobre lo que a mis ojos se manifestó, porque en todo ese tiempo que dediqué a buscar un posible error no lo encontré. Absoluta y contundentemente una cosa tras otra salían a la luz, o mejor dicho, salía la luz de todas las cosas.
Esto es sólo un comentario de presentación.